Somos Lo Que Comemos

Escrito por Jesse

Si tu cuerpo es como el mío, puedes sentir casi inmediatamente los efectos positivos y negativos de la comida que comes.

En el otoño de 2017, empece mi viaje vegano y no manches, la diferencia era increíble. No puedo decirte 100% cuánto peso perdí en qué cantidad de tiempo, pero recuerdo un cambio casi inmediato.

En ese momento, estaba trabajando como entrenadora de gimnasia e inmediatamente vi un aumento en mi nivel de energía; no solo podía enseñar clase tras clase, sino que también podía enseñarme a mí misma, y mi gimnasia mejoró. También me registré a Planet Fitness e iba a hacer ejercicio por las mañanas antes de ir a trabajar al gimnasio de gimnasia. Estaba en todos lados de la ciudad y mi cuerpo estaba mejor que nunca. Cuando corté la carne y los lácteos, la inflamación en mis articulaciones disminuyó, si no desapareció por completo, y gimnasia no me lastimó las rodillas como antes. Correr por la ciudad se convirtió en algo menos complicado y más divertido. Era como si mi cuerpo de 21 años volviera a tener 10.

Bueno, soy de Nueva York, y no hay escasez de restaurantes veganos, ya sea una cena o un bocadillo rápido para llevar. Fue increíblemente fácil comer sano, mantenerse alejado de esas carnes y quesos. Whole Foods y Trader Joe's me ofrecieron un montón de verduras y frutas para sobrevivir, también bocadillos como hummus orgánico y chips de granos. Tenía mis comidas especiales que cocinaba continuamente y, sorprendentemente, nunca me cansaba. Pero no me malinterpretes, era caro, cariiiiisimo. Recuerdo que había una marca de helado que siempre compraba, $10 dólares el botecito. No hace falta decir que eliminar los lácteos y la carne definitivamente no fue la opción más barata, ¡pero valió la pena!

Los cambios físicos que vi fueron impresionante. Casi todo mi acné desapareció, mi cara se adelgazó, junto con el resto de mi cuerpo, dejándome con solo músculo y poca o ninguna grasa. La nube que había empañado mi mente y mi memoria durante años desapareció de repente, y yo estaba afilada como una tachuela. Me sentí increíblemente bien. Y no pude evitar preguntarme, si todos estos cambios físicos milagrosos han estado sucediendo, ¿qué está sucediendo adentro? Sentí que me había liberado de todas las toxinas, hormonas y la basura en general que había estado comiendo toda mi vida. La basura que nos habían dicho es buena para nosotros, nos hará más fuertes, para seguir comiéndola. ¿Recuerdas esos "Got Milk?" anuncios? Ellos impregnaron nuestras mentes desde una edad temprana de que la leche era una fuente necesaria de calcio para nuestra dieta, para crecer grandes y fuertes. Como llegué a descubrir, todo eso fue un engaño.

Cambié de carnívoro a devorador de plantas porque de un documental de Netflix llamado What The Health. Si no lo ha visto, lo recomiendo mucho. Pero que sepa , probablemente cambiará el curso de sus hábitos alimenticios. Cuando era niña, comía carne y productos lácteos a diario, y toda mi vida pensaba que estaba comiendo sano; Nunca fui a McDonalds ni a ninguna cadena de comida rápida, así que estaba bien, ¿verdad? Realmente no! Fue What The Health lo que cambió completamente mi forma de pensar. En este documental, se detallan lo que sucede dentro de tu cuerpo cuando consumes carne y lácteos; la inflamación que ocurre, lo que sucede en su torrente sanguíneo, las enfermedades que causan; los cánceres, las enfermedades del corazón, la diabetes, la artritis, la lista continúa. Te cuentan las historias de terror de las hormonas con las que se inyectan los pollos y describen el queso como pus de vaca coagulado.

Mientras explica los peligros del consumo de carne y lácteos en el cuerpo humano, a través de entrevistas con médicos (que estaban dispuestos a exponer la verdad) y revisiones de estudios, What The Health sigue simultáneamente las vidas de tres personas que padecen enfermedades como diabetes o enfermedades cardíacas y colocados en una dieta estrictamente basada en plantas durante 1 mes. Los resultados fueron asombrosos. Estas personas en realidad habían revertido las enfermedades con las que habían enfermado. La comida se convirtió no solo en un medio para alimentar sus cuerpos, sino también en un medio para curarlo. Mientras que la industria farmacéutica está decidida a tratar los síntomas en lugar de las causas, la comida en sí trata la causa, porque bueno, es la causa.

En What The Health, también analizan los impactos ambientales de las dietas basadas en animales y el razonamiento de por qué las empresas no se apresuran a decirnos las consecuencias de comer productos animales. En mi opinión, esta es una película documental de investigación que toda persona debería ver. Verdaderamente cambiará su perspectiva, y lo argumento, para mejor.

Cuando conocí a mi esposo, dejé la vida vegana. Al crecer en Vallarta, mi hombre le encanta carne y queso, y para ser honesta, la carne y el queso en los estados es MUY diferente a la carne y el queso en México. Aquí, está mucho menos procesado, mucho menos lleno de hormonas. Antes de regresar a Nueva York a mediados de enero de 2019, me había quedado en Vallarta con él durante 2 semanas, una vacación en la que comí muchos a los productos animales. Entonces, naturalmente, lo mantuve cuando regresé a Nueva York. Después de deshacerme por completo de mis costumbres veganas, inmediatamente pude notar una diferencia en mi cuerpo. Aumenté de peso, pero no del tipo muscular sano y ligero. El tipo flácido y pesado que te da ganas de dormir y hacer nada más que ver la tele. Mi gimnasia empeoró, los mismos giros que antes me costaban sin esfuerzo, se volvieron difíciles. Los aterrizajes fueron brutales, me dolían las rodillas. Y todo esto sucedió en cuestión de semanas. Había desintoxicado mi cuerpo solo para llenarlo de veneno una vez más.

Cuando me mudé a Vallarta en abril de 2019, quede embarazada casi de inmediato. Todavía estaba comiendo carne y queso, pero mi cuerpo seguía diciéndome que lo dejara. Así lo hice, comiendo plantas y pescado (a veces). Y para ser honesta, mi embarazo fue super fácil. Mi recuperación fue incluso mejor. Tuve la suerte de dar a luz de forma natural y aproximadamente una semana después de dar a luz, mi cuerpo había vuelto a la normalidad en un 90%. Empecé a ver mis abdominales asomando y no tenía a nadie más a quien agradecer más que a la comida que estaba poniendo en mi cuerpo.

Ahora, no como carne ni productos lácteos. Si le estoy preparando un sándwich a mi pareja, podría comerle un pedazo de queso o, si estoy en Sonora Prime, podría robar un par de bocados de carne del plato de un amigo. Yo como pescado, 8 tostadas es mi favorito personalmente; Normalmente, como un par de tostadas de marlín o un filete de pescado, según el día. Una dieta pescatariana, aunque no es tan saludable como una dieta basada exclusivamente en plantas, ha funcionado mejor para mí. Sin mencionar que tenemos acceso al pescado más fresco aquí en Vallarta.

Para aquellos que buscan mejorar la salud y el funcionamiento del cuerpo, ayudar al medio ambiente o simplemente condimentar sus comidas, voy a agregar algunos recursos de cocina vegana.

Perfiles de Instagram con deliciosas recetas veganas:

-@schoolnightvegan

-@the_blossoming_vegan

-@veganbowls

-@thefoodietakesflight

Estos perfiles tienen recetas paso a paso INCREÍBLES, fáciles de seguir, y sus publicaciones te harán la boca agua.

Algunas cosas que he aprendido:

-Un sustituto fácil y delicioso de la mantequilla es el aceite de coco.

-No todos los quesos no lácteos son terribles. De hecho, encontré uno excelente en La Comer (la marca es Heartbest, no contiene soja, gluten ni lácteos. Tres quesos es el mejor sabor, el parmesano no es tan bueno).

-Las setas son la carne de las plantas.

-Costco vende Beyond Burgers. Si bien están súper procesados, son una alternativa más saludable a la carne en sí.

-Las leches de plantas tienen niveles más altos de calcio, te dejan sin moco y son mucho más sabrosas.

-¡Las barras de helado Holistik están fuera de este mundo!

Algunas de mis recetas favoritas:

1. Kale y Champiñones Salteados

• Ingredientes:

  • aceite de oliva

  • ajo

  • cebolla

  • champiñones (compro Portobellos de Costco, tienen una bolsa gigante para 40 pesos)

  • kale (dos bolsas, compro Vegeta Listos de La Comer)

  • aminoácidos de coco (available en Organic Select)

  • limón

  • sal/pimienta

• Pasos:

  • en un sartén grande, calienta aceite de oliva

  • agregue el ajo y la cebolla picados

  • una vez traslúcido, encienda el fuego alto y agregue los champiñones picados, revolviendo ocasionalmente

  • después de unos 5 minutos, agregue la col rizada

  • agregue los aminoácidos de coco, sal y pimienta y revuelva ocasionalmente para que se cocine de manera uniforme

  • saltear hasta que esté casi crujiente plato y agregue limón

  • OPCIONAL: agregue pasta (yo uso fusilli tricolor)

2. “Crema” de Brócoli

• Ingredientes:

  • ajo

  • cebolla

  • aceite de oliva

  • 5 tazas de brócoli

  • leche de coco

  • caldo de vegetal

  • limón

• Pasos:

  • En una olla grande, a fuego medio, caliente el aceite de oliva y agregue el ajo y la cebolla.

  • Una vez traslúcido, agregue el brócoli picado y revuelva ocasionalmente para que se cocine de manera uniforme.

  • Con fuego alto, agregue 3 tazas de leche de coco y 2 tazas de caldo de verduras.

  • Revuelva de vez en cuando y deje que hierva.

  • Deje hervir a fuego lento durante unos minutos y luego póngalo en la licuadora (mezclo aproximadamente 3/4 de la olla, por lo que tiene algunos trozos de brócoli)

  • Ponlo en un bol y pone limón y sal y pimienta al gusto.

Al escribir este artículo, espero haber inspirado a alguien a probar una dieta basada en plantas o pescatariana. Si ha estado sufriendo algún tipo de enfermedad crónica, si tiene inflamación o simplemente se siente lento, pruébelo. No tienes absolutamente nada que perder y mucho que ganar. No solo puedes ayudar al medio ambiente del planeta, sino también al medio ambiente de tu cuerpo.

¿Quieres compartir tu historia con nosotros? ¡Nos encantaría escucharlo!